Ecuador es un país con una vasta e inigualable riqueza natural y cultural. La diversidad de sus cuatro regiones ha dado lugar a cientos de miles de especies de flora y fauna. Así mismo, ofrece atractivos históricos, gastronómicos y una variedad cultural y llena de tradiciones.
Quienes visitan nuestro país llegarán a uno de los dos aeropuertos principales, el de la capital, Quito, o el de la ciudad más grande del país, Guayaquil. Desde Quito, a un vuelo de tan solo 35 minutos, o desde un viaje por tierra de 3 horas desde Guayaquil, se encuentra un paraíso que ofrece las mejores playas, los ambientes más divertidos, la gente más amable y lo mejor de una ciudad que es también de los principales puertos marítimos y el primer puerto atunero del país, la ciudad de Manta.
Manta no solo es conocida por sus playas y escenario paisajístico natural, su oferta turística se enfoca también en su riqueza cultural y ancestral bajo una influencia histórica precolombina.
Cuenta también con sitios naturales de protección ambiental como la reserva de Pacoche, además de haciendas y fincas con una propuesta de turismo rural de gran interés.
Manta cuenta con varias maneras de llegar hasta la ciudad, que incluyen un aeropuerto nacional que se promete a convertirse en internacional en los siguientes años, el puerto y una terminal terrestre.
Dado el hecho de que Manta es una ciudad con un alto flujo de turistas, existe una fuerte inversión en infraestructura de alojamiento y restauración. En los últimos años, Manta se ha convertido en una de las paradas obligadas de los cruceros internacionales que recorren desde el Caribe hacia el Pacífico en América del Sur.
De la misma manera Manta ha sido sede de diversos torneos y actividades de índole deportivo de nivel internacional, al considerar su ubicación privilegiada y sus aguas que son ideales para la práctica de deportes acuáticos como el surf, tabla vela, buceo, canotaje, kitesurf, pesca deportiva, entre otros.